domingo, 12 de julio de 2009

CUMBRES MAYORES ARACENA (5-07-09)










Por fin es EL dia D y la hora H.

Son las 9 de la mañana y los Tropezones van llegando a la Estación de Renfe de Huelva. Cuando llego ya están Antonino, Alberto, Chus. Conforme me acerco a la estación el grado de excitación va en aumento. Ya estamos cuatro. Faltará alguien? Al momento llega Antonio C. Luego Antonio M., Y Cefe?? Problemas??? Al final aparece vestido de guiri sin el uniforme de los Tropezones pero con todos los preparativos para la Ruta.
Chus el intendente hace las presentaciones de los permisos en la ventanilla y nos dan dos vagones enteros para nosotros. Bicicletas por medio del pasillo, entre asientos… lo cierto es que hemos logrado estar los siete con las bicis metidos en el tren.




A las 10,40 pasamos por encima del Puente de la Alcolea y aprovechamos para tirar unas fotos del rio tomando unas vistas desde el tren.







Son las 11,44 y pasamos por la estación de Almonaster, comenzamos a tomar el bocadillo que nos va a servir de almuerzo. Hay que bajarse del tren y comenzar a dar pedales. A las 12,15 ya estamos preparados con las bicis en las puertas, parece la marcha atrás de las campanadas de fin de año… ya va a ser la hora, ya queda nada, los cuartos…. Por fín las campanadas… el tren para y es la señal para que nosotros comencemos nuestro movimiento.
En el apeadero de Cumbres, últimos toques de las bicis, que si una llamada por teléfono, que si un poco de protector solar, una foto de grupo, poner los track en los gps y a dar pedales.




Comenzamos silbando Verano Azul pero tras cruzar la via del tren en dirección a Aracena nos damos de frente y sin frenos con una cuesta de 2 km de ascensión que nos da un guantazo para que nos demos cuenta de que hemos venido a subir cuestas y no al barco de Chanquete.






Tras subir la cuesta comenzamos una bajada y llegando a Hinojales Antonio C, decide tirar por su cuenta a Hinojales así que nos paramos hasta esperar que termine su visita turística y nos reagrupemos.
sobre las 13,40 pasamos por Cañaveral de León y en el Bar La Gitana nos tomamos el primer pelotazo. Nos ponemos de nuevo en ruta y pienso que en la sierra no debe hacer calor, por que todo el calor de la Sierra está sobre nosotros. Sobre las 14,15 llegamos al pantano de Aracena. No hay Arboles, no hay sombras, pero escuchamos por un megáfono la voz de alguien que nos invita a compartir con nosotros la sombra de un palenque que estaban fabricando para una escuela de piragüismo.
Antonio C, prácticamente sobre la marcha se quita la ropa y se lanza al agua del pantano, los demás miramos, se nos hace la boca agua…. El agua nos está diciendo venid, venid… Cefe sigue a Antonio C. Yo (Joaquín) les sigo y al final todos Los Tropezones nos metemos en el agua….Esto nos alivia de todo el calor que llevamos del camino.
Tras el pantano nos queda una subida continua, una cuestecita de unos 11 km de ascensión hasta Aracena. Sobre las 15,15 conseguimos despegarnos del agua e iniciar la subida hasta Aracena.



Llegamos a Aracena y nos vamos a un bar, comemos y Cefe se marca el detalle de comprar en la Celebre
confitería de Rufino una caja de dulces (dice que por su cumpleaños…, en fin por lo que sea… pero que bueno estaban los dulces…).
Descansados ponemos rumbo a la Hospederia Reina de los Angeles (25 euros por cabeza incluido desayuno). La recomendamos, está a 200 metros de la piscina municipal de Aracena. Hablamos con el conserje y nos deja meter las bicicletas en la habitación. Breve lavado de ropa usada, la tendemos en la terraza, puesta de bañador y directos a la Piscina municipal (entrada 3 euros).

Nos relajamos, nos damos un baño, cervecita y vuelta andando al hostal.

Sobre las 20,00 horas tiramos hacia el centro de Aracena y cenamos en un bar, en el que había que hacer equilibrio para no caerse en la carretera. En plena curva de calle estrecha del pueblo, Alberto, y Antonio C tienen que encoger el culo cada vez que pasa un coche por la carretera.

Antonio M nos propone subir al Castillo de Aracena. Se va haciendo de noche, así que con una única linterna, la luz de algún movil y haciendo filigranas con las chanclas subimos por el empedrado y montaña hasta el Castillo.

Al final el esfuerzo tiene la recompensa de una vista nocturna de Aracena , Alberto se nos despista en la subida y no lo volvemos a encontrar hasta que bajamos de nuevo al pueblo





En el pueblo nos tomamos un heladito y una ultima copita. Antonio C. nos quiere enseñar sus conocimientos sobre el aguardiente.Se empeña en hacer una raya de agua en un vasito de aguardiente pero lo siento Antonio no lo conseguistes...

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