De todos modos no fue difícil ponerme de acuerdo con otro tropezón. Nos planteamos como objetivo ver si había cambios en el progresivo deterioro del puente de la Tavirona, ya conocéis su estado de abandono desde hace unos tres-cuatro años, o más.
No sin dificultad, había tramos de barro pegajoso, de consistencia plastilina, llegamos al objetivo.
Allí lo único que han hecho es poner más letreros de aviso y una barra quitamiedos para evitar el paso. No esperabamos otra cosa, con tanto recorte no hay dinero "pa ná"; por tanto, el estado del puente es el mismo que nace tres años, pero más viejecito.
Luego fuímos a la presa de los Machos y, de aquí, vuelta por el canal del Piedras.
De este modo rememoramos viejos tiempos tropezónicos.
En total 85 kms de "ná", con buena temperatura y mejor compañía.